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La pasada noche ha resultado especialmente ajetreada y violenta. Las patrullas policiales han tenido que desalojar varias zonas del Casco Antiguo produciéndose episodios violentos con lanzamiento de todo tipo de objetos a los policías actuantes.
El balance final de la noche es el siguiente: 11 personas detenidas acusadas de diversos delitos y 8 policías municipales heridos, uno de ellos por impacto directo de una piedra.
Desde el Grupo de ODAC de Policía Municipal se tramitarán las correspondientes diligencias ante la autoridad judicial por estos hechos.
Los incidentes han tenido lugar en el Casco Antiguo. La calle San Gregorio ha sido desalojada en 2 ocasiones a partir de la 1 de la madrugada debido a la masificación, las molestias a la ciudadanía e incluso al hecho de que algunas personas se estaban subiendo a los balcones de las viviendas más bajas. Un primer desalojo ha transcurrido sin incidentes destacables. Pero en el segundo un grupo de personas ha lanzado botellas y diversos objetos a los policías, lo que ha conllevado la detención de dos personas, uno de ellos menor de edad.
Posteriormente, hacia las 3:00 horas ha sido necesario intervenir en la zona del Archivo por aglomeración de unas 500 personas, por las consiguientes molestias a todo el vecindario y el excesivo volumen de la música. Cuando los efectivos policiales han descendido de los vehículos el recibimiento ha sido muy hostil, con lanzamiento de piedras y botellas.
Aunque se han realizado varios intentos para dispersar al grupo, la situación ha continuado siendo extremadamente hostil.
En el operativo policial han participado, además de Policía Municipal de Pamplona, la Policía Foral y también Policía Nacional, a los cuales queremos agradecer su colaboración y apoyo.
Una vez más se ha visto que un grupo minoritario de personas no tienen interiorizado el más mínimo sentido del respeto ni hacia el resto de ciudadanos ni tampoco hacia la policía y las normas establecidas.
Al final la situación ha provocado que muchos vecinos del Casco Antiguo hayan sufrido una noche sin poder dormir por las molestias de estos grupos, además de los daños materiales, suciedad y también las lesiones sufridas por varios profesionales policiales que trabajaban para que se cumpliera la normativa y se respetara el descanso vecinal.
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